A las 12:35 Aldo y yo cogimos el bus 215 con dirección a Blarney, un pequeño pueblo situado a 10 km de Cork, y en el que se encuentra el Blarney Castle, un pequeño castillo en ruinas situado en la ribera del río Martin, que fue construido en el siglo XIII, destruido en 1446 y reconstruido posteriormente por Dermot McCarthy el rey de Munster, la provincia a la que pertenece Cork.
Al llegar a Blarney compramos algo de comida en el supermercado y fuimos hacia la entrada, situada a un par de minutos caminando de la parada del autobús, y tras debatirnos entre si colarnos por la tienda de regalos o entrar por la entrada pagando decidimos pagar los 10€ de la entrada y comenzamos la visita.
Lo primero que hicimos nada mas llegar fue dirigirnos al castillo, el cual esta situado a 5 minutos caminando de la entrada.
Al llegar al castillo lo primero que visitamos fueron las cavernas, aunque no pudimos ver nada ya que se encuentran totalmente hundidas.
Al salir de las cavernas fuimos al castillo, donde visitamos cada una de las salas que este contenía antes de llegar a la cima, que es donde se encuentra la famosa ''Piedra de la Elocuencia'' o ''Piedra de Blarney'', la cual, hay que besar tumbado en el suelo boca-arriba inclinado la cabeza hacia atrás.
Besando la piedra |
Tras salir del castillo visitamos el jardín botánico de plantas tóxicas, y tras verlo fuimos a comer en frente de la Blarney House, una mansión situada a 2 minutos del castillo.
Al terminar de comer fuimos a dar una vuelta por el lago, pasando por el Old Limekiln, la antigua calera.
Continuando el paseo llegamos al Rock Close, el para mi lugar mas bonito de toda la visita, donde ademas de poder ver rocas y guaridas de druidas y brujas pudimos disfrutar de la gran variedad de flora que contiene.
Para terminar el día fuimos a visitar el jardín de helechos, pasando primero por las cavernas de castigo y la nevera.
A las 6 cogimos el bus de vuelta a Cork, donde habíamos quedado con Sara para ver el partido de España.