En torno a las 12 llegamos a Riglos observando que había bastante niebla cubriendo los mallos y tras aparcar el coche en el aparcamiento situado junto al cementerio y al centro de interpretación de aves ARCAZ nos dirigimos a la base del mallo Colorado.
Una vez en la base de la vía nos pusimos todo el material y empezamos a escalar. La vía contiene chapas negras, grises y algún que otro esparrago, y consta de 4 largos:
Largo 1 (35 metros V+): Comienza por terreno fácil, aunque la segunda chapa está un poco alejada, llegamos a una pequeña panza (paso clave de la vía), en la cual hay que apretar un poco. Vamos siguiendo las chapas, hasta que al llegar a una, vemos que le falta la chapa, está solo el esparrago, pero a escasos centímetros hay un buril, seguimos recto hasta llegar a la reunión, dos parabolt.
Largo 2 (35 metros V): Largo bastante vertical, bien equipado, en el que en su zona central la roca no es tan buena, como en el resto del largo.
Largo 3 (35 metros V+): Largo en el que sólo tiene el paso difícil de una pequeña panza asegurada con 2 parabolt, luego tumba mucho hasta la reunión con dos parabolt.
Largo 4 (25 metros V): Continuamos siguiendo las chapas negras, hasta llegar a la cima.
El descenso lo hacemos en un rápel de 50 metros desde una sabina con argolla.
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