El partido en sí no tuvo mucha historia, ya que fue malísimo y sin ningún tipo de ritmo, pero por suerte el West Ham consiguió marcar en la única ocasión clara que dispuso y llevarse el partido.
En conclusión, el estadio como tal es impresionante, y más para alguien como yo acostumbrado al Estadio Municipal de La Romareda de Zaragoza, pero es muchísimo peor de lo que era Boelyn Ground, ya que no es un estadio "a la inglesa" debido a la lejanía de las gradas, que hace que el ambiente que se respira en el estadio no sea el mismo, por lo que no te hace sentir que estas viendo la Premier League.